martes, 3 de febrero de 2015

Inteligencia Emocional



“Lo ideal sería tener el corazón en el cráneo y el cerebro en el pecho. 
Así, pensaríamos con amor y amaríamos con inteligencia.”  
   


1. Introducción a la IE

Antes de entrar a concretar qué es la inteligencia emocional, es primordial conocer la diferencia entre emoción y sentimiento.

  • Emoción: Estado por el que el organismo pasa debido a una excitación fuerte. Se trata pues, de la reacción generada frente a las situaciones que se nos presentan y afrontamos. Las emociones pueden activarse por causas externas (por ejemplo, noticias del exterior) o por origen interno (a través de la memoria, por ejemplo.). Por esta razón, constituyen en cierto modo, un conjunto innato de sistemas de adaptación al medio. Un aspecto diferenciador de las emociones es que poseen una duración corta –segundos u horas–. Un ejemplo de sentimiento puede ser la sorpresa.
  • Sentimiento: Es el medio racional que utiliza la emoción para expresarse. Se trata de bloques de información integrada, síntesis de datos de experiencias anteriores, de deseos y proyectos, del propio sistema de valores y de la realidad. Por tanto, un aspecto diferenciador es que los sentimientos son conscientes mientras que las emociones son inconscientes, ya que estas últimas son reacciones automáticas ante estímulos. La duración de un sentimiento es mucho más larga que la de una emoción. Un ejemplo de sentimiento puede ser el amor.



 2. Qué es la inteligencia emocional

La inteligencia emocional agrupa al conjunto de habilidades psicológicas que permiten apreciar y expresar de manera equilibrada nuestras propias emociones, entender las de los demás, y utilizar esta información para gestionar nuestra forma de pensar y dominar nuestro comportamiento.


3. Tipos de inteligencia emocional

La teoría de Gardner sobre las inteligencias múltiples es sin duda la más conocida sobre los distintos tipos de inteligencia, y en menor medida, sobre la inteligencia emocional. Gardner no centra su trabajo en la I.E. exclusivamente, sino que incluye la Inteligencia Emocional como parte de otros siete tipos de inteligencia. En su teoría, pese a que no estén definidas por él, se distingue la inteligencia emocional en dos: Inteligencia Intrapersonal e Interpersonal.

Las siete inteligencias de Gardner son: Inteligencia lógico-matemática, Inteligencia verbal-lingüística, Inteligencia musical, Inteligencia Corporal, Inteligencia visual-espacial, Inteligencia naturalista; y por último las dos que centran la Inteligencia Emocional en global:
  1. Inteligencia Interpersonal: Se refiere a la capacidad para comprender los deseos, emociones motivaciones, e intenciones de los demás. Implica la capacidad para saber responder de forma adecuada ante los sentimientos de otros.
  2. Inteligencia Intrapersonal: Se refiere a la capacidad para comprender las propias motivaciones, emociones y deseos, es decir, ser capaz de entenderse a uno mismo y en base a este conocimiento regular y guiar la propia conducta.

Sin embargo, los primeros autores en hablar sobre inteligencia emocional y acuñar oficialmente el término, fueron Salovey y Mayer. Estos, estructuran la inteligencia emocional como un modelo de cuatro ramas interrelacionadas:

Percepción emocional
Facilitación emocional del pensamiento
Comprensión emocional
Regulación emocional

Hoy en día, el término Inteligencia Emocional de Salovey y Mayer sigue presente y se debe fundamentalmente, al trabajo de Daniel Goleman, quien llevó el tema al centro de la atención en todo el mundo, a través de su obra ‘La Inteligencia Emocional’ (1995).

La obra de Daniel Goleman intenta recuperar el prestigio de las emociones como objeto digno de estudio. La tesis de esta obra es que los tradicionales tests de inteligencia miden una serie de habilidades intelectuales que no suelen servir de mucho para afrontar los "problemas de la vida", que se reflejan en los distintos coeficientes intelectuales. Es decir, un CI elevado no es garantía de felicidad, prosperidad, etc. Sirve para obtener buenas notas en la escuela pero no para responder con eficiencia frente a los distintos trastornos que se presentan en la vida diaria. Para complementar el CI, Goleman introduce el concepto de CE, coeficiente emocional.

Según Daniel Goleman los principales componentes de la inteligencia emocional son:
  • Autoconocimiento emocional
  • Autocontrol emocional o autorregulación
  • Automotivación
  • Reconocimiento de emociones ajenas
  • Relaciones interpersonales o habilidades sociales:

4. La inteligencia emocional: ¿innato o adquirido?

Sin duda alguna, como numerosos estudios han ido demostrando a lo largo de los años, la inteligencia emocional se trata de una serie de capacidades innatas e inherentes al ser humano; ya que evolutivamente, las emociones son necesarias y mantienen un carácter biológico. Cuidar a los demás, cuidarnos a nosotros, protegernos del peligro, llegar a profundizar en nuestra mente, etc.; son nociones que han estado presentes en la historia del ser humano, y desde los primeros sapiens se han conservado en nuestra especie y nos distinguen de los demás animales.

El ser humano es un ser social que se comunica con su especie y con el mundo. Y para poder lograr un mayor desempeño de esta comunicación y convivencia social, nos caracterizamos por estar formados por un plano más espiritual y filosófico, en el que los sentimientos y las emociones, aparte de ser factores que nos proporcionan la supervivencia, se convierten en conceptos que favorecen una mejora de la civilización.

Por lo tanto, podemos afirmar que la inteligencia emocional se trata –al igual que el lenguaje– de una potencialidad innata que debe de estallar en cada uno de nosotros desde el nacimiento. Sin embargo, como potencialidad, puede ser más o menos entrenada. Por ello, decimos que la I.E. es una habilidad innata con carácter adquisitivo, pues podemos y debemos desarrollarla durante nuestros años de vida para favorecer una mejor adaptabilidad social.



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